Por Mardonio Ricardo H.
Introducción: Existen tres entes bien definidos
en el mundo de los vivientes. Estos son: la Familia , el Estado y la Iglesia. Cada uno es
separado entre si, pero relacionados, porque lo componen esos mismos habitantes.
Cada uno tiene su propio currículo, pero comparten sus tesis. En la historia
universal, encontramos que los más antagónicos son la Iglesia y el Estado. En
este artículo, no es posible analizar cada uno exhaustivamente, pero trataremos
lo más elemental de lo que nos ocupa que es el servicio social, que ellos
prestan. Lo que me propongo es hacer nada más algunas referencias, sin citas de
análisis sobre el tema. Eso lo podrán hacer todos los que les interese este
particular más hondamente.
En la historia eclesiástica, encontramos que la
Iglesia y el Estado, se han dispuesto imponer su poder contra el otro y una
forma de pretender alcanzarlo, es siendo respuesta de solución de las múltiples
necesidades del ser humano. Por eso los tres grandes poderes como son el
político, el social y el religioso, han sido motivos de luchas para dominar sus
propios intereses a costas del servicio social. Esto se conoce desde el
nacimiento de la iglesia frente a los imperios existentes de su día. Tal fue,
que por eso se originó la oficialización de la religión por el emperador Constantino
a partir del siglo III. Siguiendo hasta el S. XVI, tiempo que ofició el
catolicismo desde el llamamdo, “papocesarismo”. Y así por la historia, nace el
concepto de la separación de la Iglesia y el Estado. Esto para que cada cual se
ocupe de lo suyo, basados en el versículo que dice: dad a Dios lo que es de
Dios y al Cesar, lo que es del Cesar.
San Agustín lo conceptúo en su obra las dos ciudades, la divina y la
terrena; también lo de las dos espadas, una para el Estado que son las armas y
la otra para la iglesia, que es la Biblia. Pero que bíblicamente, la iglesia reclama
servir a su prójimo socialmente. Este punto fue crucial como causa de división
entre las denominaciones, al separase la Iglesia del Estado, respecto al
servicio social, ya que la discusión de si servir a los pobres socialmente,
¿era un asunto de la iglesia o del Estado?
Lo comprobado ha sido que es el Estado quien toma este asunto como suyo.
Pero que la iglesia en menos escala y no oficialmente, aunque no ilegal
tampoco, asume esta responsabilidad, como parte de su integridad humana en la práctica
del amor a Dios y al prójimo. Un aspecto de este servicio social ha sido la
educación secular; es tradición de las iglesias históricas construir al lado de
los templos una escuela. En Colombia viene desde la entrada del evangelio con
trasfondo europeo con las escuelas Lancasterianas, enseñando a los niños a leer
en la Biblia y
su distribución como colportaje. Todavía existen muchos colegios evangélicos de
primaria y secundaria que son historia
en la educación privada de la iglesia. Además de las universidades evangélicas
que ya tenemos.En el principio de la reforma con Martín Lutero, se dio un
movimiento humanista que se llamó el reclamo de los campesinos. Juan Calvino,
uno de los reformadores en la reforma protestante, se destacó, en dar a conocer
su teología, en lo conocido como: el pensamiento social de Calvino. El
interpretó teológicamente la
Biblia , dando por sentado que el hombre es un ministro de
Dios, al servir en cualquiera sea su vocación; no solamente en lo reconocido
como sagrado, sino igualmente en lo secular también. Esta creencia, queda
todavía en las iglesias reformadas y no circula en las que nacieron después y
menos las de de estos últimos tiempos. La obra social de la iglesia, es
comprendida como aquello de las buenas obras; fruto de la vida cristiana, no
para alcanzar salvación, sino para glorificar a Dios, por el bien recibido por
quienes así son beneficiados. O dentro del concepto bíblico de ser sal de la
tierra. Esto lo entendemos como un medio de evangelización, que los que reciban
beneficios de sus necesidades físicas, respondan al llamado de Dios para salvar
sus vidas; esto no es tan cierto como se ha creído, al decir, que en una mamo
se lleva la Biblia
y en la otra la panela, porque el llamamiento de Dios a la salvación, es
únicamente mediante la proclamación de su Santa palabra. La obra social es para
dar gloria a Dios, aunque no salve a nadie. Igual se conoce la ideología política,
llamada teología de la liberación, que reclama liberar a los pobres y oprimidos
del yugo de los opresores oligarcas del capitalismo, desde la problemática
social comunista. Ahora pensemos en lo que la Biblia dice del ministerio de servicio de Jesús y
sus apóstoles; luego el diaconado ya en la iglesia, el amor al prójimo y las buenas obras en la vida cristiana.
1. El ministerio de servicio
de Jesús y sus apóstoles:
Mt 20:27 y el que quiera ser el primero entre vosotros
será vuestro siervo;
28 como el Hijo del Hombre no vino para ser
servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Lc 4:18 El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas
a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de
corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
19 A predicar el año agradable del Señor.
Mt 14:19 Entonces mandó a la gente recostarse sobre la
hierba; y tomando los cinco panes y los
dos peces, y levantando los ojos al
cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud.
Mt 14:20 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los
pedazos, doce cestas llenas.
Hech 2:44 Todos los que habían creído estaban
juntos, y tenían en común todas las
cosas;
45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de
cada uno.
46 Y perseverando unánimes cada día en el
templo, y partiendo el pan en las
casas, comían juntos con alegría y
sencillez de corazón,
47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los
que habían de ser salvos.
2. El diaconado:
Hech 6:1 En aquellos días, como creciera el número de los
discípulos, hubo murmuración de los
griegos contra los hebreos, de que las
viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria.
2
Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron:
No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.
3
Buscad, pues, hermanos,
de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de
sabiduría, a quienes encarguemos de este
trabajo.
4
Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.
5
Agradó la propuesta a toda la multitud;
y eligieron a Esteban, varón
lleno de fe y del Espíritu Santo, a
Felipe, a Prócoro, a Nicanor,
a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía;
6
a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes,
orando, les impusieron las manos.
La palabra Diaconía, viene del griego
que traducido al español significa "servicio" y se constituye en
servicio cristiano o Diaconía Bíblica cuando la aplicación de este servicio se
hace por amor a Jesucristo y como comprensión de nuestra labor cristiana según la Biblia.
Para
entender lo que es diaconía, es fundamental que interpretemos exactamente lo
que la Biblia
dice al respecto. En el Nuevo Testamento encontramos 34 veces esta palabra y se
refiere a varios aspectos, entre los que destacan los siguientes:
Se llama
diaconía al servicio que presta una persona en alguna casa, a quien en nuestro
medio se le llamaría sirviente. Se le llama diaconía también al trabajo que
hacen los meseros al llevar la comida a la mesa, y estos aspectos los
encontramos en San Lucas 10:40 y Hechos 6:1. Más adelante y con el correr de
los tiempos, se denominó diaconía al servicio genérico, (1a. Corintios 16:15,
Apocalipsis 2:19). Se habla más del concepto de diaconía en Hechos 11:29,
12:25, 2da. Corintios 8:1-9, y aquí se refiere a las obras de caridad; se
recogen colectas u ofrendas entre los cristianos para una ayuda benéfica. El
trabajo o la ayuda se hace motivado por la gracia de Jesucristo para con
nosotros; el amor de Jesucristo inspira la acción diaconal.
Otro
aspecto que puede tomarse en cuenta como diaconía es cuando decimos que
"vamos al Servicio" y nos servimos el mensaje de la Palabra ; o cuando, con
nuestro testimonio, servimos a otros para motivación y ejemplo de los demás.
Efesios
4:12 se refiere a la tarea de servicio que se hace en la comunidad. De aquí en
adelante el servicio o diaconía se practica hacia los demás sin ver a quien, lo
importante es ser prójimo del que sufre y que necesita ser servido. En la
diaconía se constituye en brazo o mano de Dios, al servicio de la comunidad sin
acepción de personas.
Si
hacemos un poco de historia, encontramos la elección de los primeros diáconos
en Hechos 6:1 al 15, en donde los discípulos decididamente tomaron el acuerdo
de ordenar diáconos al ministerio, para que sirvieran a las viudas y a los
huérfanos. Servir las mesas en este pasaje, es el aporte de la iglesia
primitiva hacia las viudas de aquella época. En nuestro tiempo, casi todas las
iglesias tienen el ministerio del diaconado, pero éste no se entiende como
ministerio de servir a los demás, sino como la responsabilidad en ciertas
actividades dentro de la iglesia local.
En una
visita reciente a una iglesia presbiteriana, conversamos con el cuerpo de
diáconos sobre la tarea diaconal, y fue impresionante notar el pobre
entendimiento sobre este ministerio. Ellos definieron el ministerio diaconal
con la siguiente lista de responsabilidades:
• Abrir el templo
• Encender la luz, lámpara o candil
• Vigilar el orden en el culto
• Llamar la atención a los niños, cuando molestan
• Tocar el silbato o la campana para que los miembros se acerquen a la hora del culto
• Arreglar o asear el templo
• Adornar el templo
• Cuidar la casa pastoral
• Cuidar el solar del templo (limpiar el sitio)
• Cuidar al pastor (cuando se queda solo en el templo, debe ser acompañado por un diácono para cuidarlo)
• Lidiar con los borrachos que entran al templo
• Cuando es tiempo de oración, cuidar que todos oren
• Vigilar que nadie duerma durante el culto
• Servir la comida cuando hay fiesta en la iglesia
• Recoger la ofrenda
• Orar por la ofrenda
• Invitar al público en la puerta para que entre
• Ayudar a lavar las charolas (azafates) y copitas de la Santa Cena
• Comprar la uva y el pan para la Santa Cena
• Juntar la ofrenda especial para los enfermos
• Encender la luz, lámpara o candil
• Vigilar el orden en el culto
• Llamar la atención a los niños, cuando molestan
• Tocar el silbato o la campana para que los miembros se acerquen a la hora del culto
• Arreglar o asear el templo
• Adornar el templo
• Cuidar la casa pastoral
• Cuidar el solar del templo (limpiar el sitio)
• Cuidar al pastor (cuando se queda solo en el templo, debe ser acompañado por un diácono para cuidarlo)
• Lidiar con los borrachos que entran al templo
• Cuando es tiempo de oración, cuidar que todos oren
• Vigilar que nadie duerma durante el culto
• Servir la comida cuando hay fiesta en la iglesia
• Recoger la ofrenda
• Orar por la ofrenda
• Invitar al público en la puerta para que entre
• Ayudar a lavar las charolas (azafates) y copitas de la Santa Cena
• Comprar la uva y el pan para la Santa Cena
• Juntar la ofrenda especial para los enfermos
Prácticamente,
este es el tipo de trabajo diaconal que se da en la mayoría de las iglesias,
siendo la última actividad de la lista apuntada, la única válida en el trabajo
diaconal bíblico. Lo demás es puro servicio brindado a algunos privilegiados
dentro de la iglesia. Y es aquí donde el Señor golpea fuertemente nuestra
conciencia, al decir que "El hijo del Hombre no vino para ser servido,
sino para servir, y dar su vida en rescate por muchos" Marcos 10:45.(Texto
escrito por una iglesia Presbiteriana en Guatemala)
3. El amor al prójimo:
Lc 10:25 Y he aquí un intérprete de la ley se levantó
y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?
26
El le dijo: ¿Qué está escrito en
la ley? ¿Cómo lees?
27
Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.
28
Y le dijo: Bien has respondido;
haz esto, y vivirás.
29
Pero él, queriendo justificarse a
sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
30
Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a
Jericó, y cayó en manos de
ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole,
se fueron, dejándole medio
muerto.
31
Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole,
pasó de largo.
32
Asimismo un levita, llegando
cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo.
33
Pero un samaritano, que iba de
camino, vino cerca de él, y viéndole,
fue movido a misericordia;
34
y acercándose, vendó sus
heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.
35
Otro día al partir, sacó dos
denarios, y los dio al mesonero, y le dijo:
Cuídamele; y todo lo que gastes
de más, yo te lo pagaré cuando regrese.
36
¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo
del que cayó en manos de los ladrones?
37
El dijo: El que usó de
misericordia con él. Entonces Jesús le
dijo: Ve, y haz tú lo mismo.
1Jn 3:17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a
su hermano tener necesidad, y cierra
contra él su corazón, ¿cómo mora el amor
de Dios en él?
18
Hijitos míos, no amemos de
palabra ni de lengua, sino de hecho y en
verdad.
4. Las buenas obras:
Mt 5:16 Así alumbre vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras buenas
obras, y glorifiquen a vuestro Padre que
están los cielos.
Ef 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas
obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviésemos en ellas.
Stg 2:18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe,
y yo tengo obras. Muéstrame tu fe
sin tus obras, y yo te mostraré mi fe
por mis obras.
Hech 9:36 Había entonces en Jope una discípula llamada
Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas.
Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.
2Co 9:8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en
vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo
suficiente, abundéis para toda buena
obra;
1Ti 6:18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos,
generosos;
Tit 3:8 Palabra
fiel es esta, y en estas cosas quiero
que insistas con firmeza, para que los
que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los
hombres.
He 13:21 os haga aptos en toda obra buena para que
hagáis su voluntad, haciendo él en
vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los
siglos. Amén.
Conclusión: Ahora
bien, ¿Qué es lo que nos falta decir, que diríamos en esta conclusión? Diremos:
1º - Que es
encantador saber, que Dios es el que
verdaderamente, le interesa la vida del hombre, por lo cual hizo toda clase de
provisión para nosotros, y en su santísima fidelidad, cumple todas las promesas
hechas hacia nosotros como sus criaturas e hijos.
2º - Que en
mucho, lo hace a través de nosotros mismos, (excepto su providencia en los milagros)
al hacer su voluntad para el bien de los unos y los otros, como ministerios de
cristianos en la iglesia.
3º - Que
por lo mismo los hombres que conforman las sociedades en los Estados, tienen
que ver con esto en forma natural como obra de Dios, en lo que se llama”la
gracia común”, aunque sea en forma política
4º - Que
Dios y el hombre tienen un enemigo común, que se llama diablo y satanás, el
cual imita la obra de Dios y del hombre que obedece a Dios, engañando
falsamente, haciendo creer que es Dios o sus hijos los que hacen esto que él
hace imitando. Pero cuando no se conoce bien a Dios.
5º - Que en
especial, satanás, engaña a los hijos de Dios, usando las necesidades humanas,
cuando enseña a los creyentes que deben traer a Dios todo lo que tengan y
puedan, con la promesa de que recibirán el %x%, y aun más, de lo que den. Pero
que lo que dan los hijos de Dios, supuestamente, se lo coge Satanás a través de
sus mediadores, falsos maestros, llámense pastores, profetas, apóstoles etc.
quienes viven para si mismos, a costa de
los demás; usando las necesidades existentes.
6º - Que la
iglesia o los creyentes, si pueden hacer el ministerio bíblico ordenado por
Dios, según los puntos arriba, de lo que fue el ministerio de servicio de Jesús
y sus apóstoles, el diaconado, la practica del amor al prójimo y las buenas
obras.
7º - Que a
pesar de que los Estados o países del mundo, realizan este servicio social a
sus ciudadanos, el creyente o la iglesia, tienen su parte en este ministerio
por hacer, como frutos de la vida cristiana.
8º - Que
tenemos ejemplos en la historia de la iglesia de este trabajo realizado por
hombres y mujeres de Dios, con organizaciones que dieron y aun dan testimonio
de esto, por ej. Albergues de protección,
educación con escuelas y colegios, alimentación y medicina a los miles y
millones de niños y ancianos al rededor del mundo. Hay muchas organizaciones
que se llaman para-eclesiales, que sirven a la humanidad de verdad, que da
gloria a Dios.
9º - Que
asumamos todavía hoy este reto de servicio social a nuestros semejantes, ya que
a lo mejor las necesidades ahora son mucho mas grandes, que en el pasado.
10º - Que
la iglesia con sus organizaciones hoy, se unan cada vez mas, no siendo
diferentes en este aspecto, porque son los creyentes cristianos los que
conforman estas entidades de servicio, con el mismo fin eclesiástico. ¡Que
Brille nuestra luz y nuestra sal de sabor verdaderos!
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