lunes, 25 de marzo de 2013


CRISTO Y LA CULTURA
Hermano, en vista de su participación en querer dar reconocimiento a los valores culturales, me permito compartirle un aparte sobre el topito: Cristo y la cultura, que se encuentra en una de las lecciones del curso EL MUNDO EN QUE VIVIMOS, de FLET, y que cita  el capítulo 1 de Cristo y la cultura, Barcelona: Ed. Península, 1977. ¿Lo has leído? Si no, son 5 maneras de ver este tema en la historia del cristianismo, así:
  1. Oposición entre Cristo y la cultura.  Esto es que el cristiano debe salir del mundo, apartarse de él; lo que se ha llamado fugui mundi. Viene de la edad media con los monasterios, y es netamente ascético.
  2. Acuerdo entre Cristo y la cultura. Cristo une las culturas. Avala los valores supremos del pasado y guía el progreso de la civilización hacía su propia meta.
  3. Cristo es el cumplimiento de las aspiraciones culturales y el restaurador de las instituciones de la verdadera sociedad.  Esto entiende que Cristo es realmente un Cristo de la cultura, pero es también un Cristo por encima de la cultura.
  4. Tensión entre Cristo y la cultura.  Esto es, los cristianos están sometidos, a lo largo de toda su vida, a la tensión implicada a la obediencia a dos autoridades que no concuerdan entre sí, pero que deben ser obedecidas.
  5. Cristo convierte la  cultura. Cristo es considerado como quien convierte al hombre en el seno de su cultura y de su sociedad, no al margen de las mismas, pues no hay naturaleza sin cultura, ni conversión humana desde el yo y los ídolos  hacía Dios, como sea en la sociedad.
El meollo de esto consiste en los valores. Como presbiterianos y reformados, adoptamos  las 5 solas de la teología reformada, que entre ellas está, la SOLI DEO GLORIA,  a Dios sea la gloria. Interpretando así que todo lo que el cristiano haga, debe ser medido con este principio. Y que necesariamente se debe hacer la pregunta ¿da esto… la gloria a Dios? Los valores culturales se unen al concepto de bien, de donde la meta de esa cultura,  sería el bien de la sociedad. Si es así la gloria es para Dios.
La definición de cultura dada en este material, incluye: todo lo que el hombre hace sobre la naturaleza de la creación. Todo lo que pertenece y forma la sociedad. Exige bipolaridad y antagonismo. Negativamente, nada tiene que ver con lo privado de los seres humanos.
La cosa es muy interesante y espectacular, pero demanda buen juicio y postura equilibrados, que es comparada con la soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre. Amén. Rev. M. Ricardo H.

Hermano, en vista de su participación en querer dar reconocimiento a los valores culturales, me permito compartirle un aparte sobre el topito: Cristo y la cultura, que se encuentra en una de las lecciones del curso EL MUNDO EN QUE VIVIMOS, de FLET, y que cita  el capítulo 1 de Cristo y la cultura, Barcelona: Ed. Península, 1977. ¿Lo has leído? Si no, son 5 maneras de ver este tema en la historia del cristianismo, así:
  1. Oposición entre Cristo y la cultura.  Esto es que el cristiano debe salir del mundo, apartarse de él; lo que se ha llamado fugui mundi. Viene de la edad media con los monasterios, y es netamente ascético.
  2. Acuerdo entre Cristo y la cultura. Cristo une las culturas. Avala los valores supremos del pasado y guía el progreso de la civilización hacía su propia meta.
  3. Cristo es el cumplimiento de las aspiraciones culturales y el restaurador de las instituciones de la verdadera sociedad.  Esto entiende que Cristo es realmente un Cristo de la cultura, pero es también un Cristo por encima de la cultura.
  4. Tensión entre Cristo y la cultura.  Esto es, los cristianos están sometidos, a lo largo de toda su vida, a la tensión implicada a la obediencia a dos autoridades que no concuerdan entre sí, pero que deben ser obedecidas.
  5. Cristo convierte la  cultura. Cristo es considerado como quien convierte al hombre en el seno de su cultura y de su sociedad, no al margen de las mismas, pues no hay naturaleza sin cultura, ni conversión humana desde el yo y los ídolos  hacía Dios, como sea en la sociedad.
El meollo de esto consiste en los valores. Como presbiterianos y reformados, adoptamos  las 5 solas de la teología reformada, que entre ellas está, la SOLI DEO GLORIA,  a Dios sea la gloria. Interpretando así que todo lo que el cristiano haga, debe ser medido con este principio. Y que necesariamente se debe hacer la pregunta ¿da esto… la gloria a Dios? Los valores culturales se unen al concepto de bien, de donde la meta de esa cultura,  sería el bien de la sociedad. Si es así la gloria es para Dios.
La definición de cultura dada en este material, incluye: todo lo que el hombre hace sobre la naturaleza de la creación. Todo lo que pertenece y forma la sociedad. Exige bipolaridad y antagonismo. Negativamente, nada tiene que ver con lo privado de los seres humanos.
La cosa es muy interesante y espectacular, pero demanda buen juicio y postura equilibrados, que es comparada con la soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre. Amén. Rev. M. Ricardo H.

No hay comentarios:

Publicar un comentario